Qué es el Reiki?
Reiki es una terapia energética japonesa. Su efectividad ha sido reconocida por la OMS y actualmente se está extendiendo con rapidez en todo tipo de centros médicos.
La física cuántica ya ha demostrado que toda materia es energía en diferente nivel de vibración y que la falta de armonía entre vibraciones provoca un estado de desequilibrio que en el cuerpo humano se traduce como enfermedad.
Numerosos experimentos en laboratorios con sanadores han demostrado que su energía puede afectar sensiblemente a la materia a nivel de partículas, hecho recogido por las últimas tecnologías de medición.
El tratamiento de Reiki es una forma de pasar energía a los meridianos de la Acupuntura y a los centros energéticos (Chakras). Por estos canales, la energía se distribuye por todo el cuerpo. Estos centros energéticos están íntimamente conectados con las glándulas, que a su vez controlan todo el sistema hormonal.
Los beneficios de Reiki:
Son muchos los beneficios de Reiki, y cada receptor insistirá o habrá notado unas cosas más que otras, aunque por generalizar, podríamos hablar de los siguientes beneficios.
La energía Universal Reiki vibra a un nivel muy elevado, cuando entra en nuestro organismo hace que las áreas que lo reciben empiecen a vibrar al mismo nivel, la consecuencia de esto es que las energías que estaban vibrando a niveles inferiores se transformen y desaparezcan con lo que se posibilita el proceso de sanación a nivel físico.
A nivel FÍSICO, contribuye a restaurar el flujo energético de los órganos y de todo el cuerpo, a revitalizar el sistema inmunológico, a sosegar el sistema nervioso y a aliviar dolores, así como a equilibrar los sistemas endocrino, circulatorio y digestivo y fortalecer las partes débiles. En el caso de personas recién operadas, acelera el proceso de cicatrización y recuperación, al reequilibrar/activar todos los circuitos energéticos del cuerpo. En personas con cáncer o con enfermedades degenerativos, ayuda a contrarrestar los efectos secundarios de la quimioterapia u otros tratamientos agresivos. En cualquier caso, aporta serenidad y relajación, aumentando la calidad de vida del receptor.
Por otra parte, a nivel EMOCIONAL nos sirve de apoyo en situaciones en las que tengamos mucho estrés, relaciones díficiles, duelos y traumas, falta de autoestima, ansiedad, rabia, desánimo por larga enfermedad, etc.
Los efectos a nivel físico se suelen notar inmediatamente, mientras que los emocionales a veces tardan unos días. A la larga, como camino de sanación y evolución, Reiki contribuye a cambiar nuestra actitud ante la vida, para amar incondicionalmente y respetarnos a nosotros y a los demás.